Y la mente masculina es inquieta. También ahí es posible una bendición: el hombre puede
ser muy creativo. Pero no ha sido así. En vez de ser creativo se ha vuelto destructivo: la bendición se ha vuelto una maldición. La inquietud del hombre ha hecho que esté muy ansioso, lleno de ansiedad, de tensión. Toda su mente está bullendo constantemente, está siempre al borde de la locura. De alguna manera sigue arreglándoselas para contenerse, pero en lo hondo de si hay un gentío dispuesto a prorrumpir. Cualquier pequeña excusa y el hombre puede volverse loco. Debido a esta inquietud, el hombre ha perdido su belleza, su gracia.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .