Vamos a simplificarlo. Cuando un perro está ladrando por la noche y queréis dormir, y
sigue ladrando y ladrando, ¿qué hacéis? Lo resistís, ¿no es así? Le arrojáis objetos, lo maldecís, hacéis lo que podáis contra él. Pero si en lugar de eso estuvierais con el ruido, si escucharais el ladrido sin ninguna resistencia, ¿habría fastidio? No sé si alguna vez lo habréis intentado. Deberíais intentarlo alguna vez: no resistir. Así como no rechazáis el placer, ¿no podéis de la misma manera vivir con el dolor sin resistencia, sin elección, sin tratar nunca de escapar, sin entregaros nunca a la esperanza e invitar por ello la desesperación: simplemente vivir con él?.
Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .