En el aspecto moral, el estado de conciencia a que se llega en esta etapa,

supone la renunciación o humildad en dicha y la resignación en el dolor. La renunciación estriba en saber resistir los halagos de las tentaciones cuando la fortuna y el bienestar nos favorecen; por consiguiente desarrollase espíritu de "sacrificio consciente" lo cual revela la perenne conciencia del deber. La verdadera piedra de toque que nos evidencia haber llegado a este estado de conciencia, está en no perder la alegría ni la calma cuando el bienestar o la fortuna huyan de nuestro lado; es decir, la resignación en el dolor, que es tanto como no caer en imposición, válida o desesperación.

Eduardo Alfonso . La iniciación .

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