Empezamos, pues, a descubrir que cuando existe la destrucción de toda la autoridad que el

hombre ha creado para sí mismo en su deseo de sentirse internamente seguro, entonces hay creación. Destrucción es creación. Entonces, si han abandonado ustedes las ideas y no se están ajustando a su propio patrón de existencia o a un nuevo patrón que piensan está creando quien les habla, si han llegado hasta ahí, descubrirán que el cerebro puede y debe funcionar sólo en relación con las cosas externas, responder únicamente a las exigencias de afuera. De esa manera, el cerebro se aquieta completamente. Esto significa que ha cesado la autoridad de sus experiencias y, por lo tanto, es un cerebro incapaz de crear ilusiones. Para descubrir lo verdadero, es esencial que toque a su fin el poder que el cerebro tiene de crear ilusiones de todo tipo. Ese poder es el poder del deseo, el poder de la ambición, de querer ser esto y no querer ser aquello. Por consiguiente, en este mundo el cerebro debe funcionar con la razón, con cordura, con claridad, pero internamente tiene que hallarse completamente quieto.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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