El tremendo flujo descendente de las energías de Kjokmah, invocados por medio del Nombre Divino
de cuatro letras, ya del Yod macrocósmico al Yo microcósmico, y allí es sublimado. A menos que la mente subconsciente esté libre de disociaciones y represiones, y todas las partes de la múltiples naturalezas humanas, debidamente coordinadas y sincronizadas, ese flujo de fuerza puede provocar reacciones y síntomas patológicos. Esta no quiere decir que quien invoca a Zeus sea, a la vez, un adorador del Príapo, pero sí significa que nadie puede sublimar una disociación. Cuando el canal está libre de obstrucciones, el flujo descendente puede dar vuelta en el nadir y convertirse en un flujo ascendente, factible de ser dirigido hacia cualquier esfera o canal que se desee; pero, agrade o no, el hecho es que se trata de un flujo descendente antes que pueda convertirse en uno ascendente; y si nuestros pies no están firmes sobre la tierra elemental, estallaremos como viejos odres de vino.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .