En Oriente el hombre ha vivido una visión a medias: Dios es bello y la
vida es bella, pero entonces ha estado evitando su parte fea y no ha intentado transformarla en absoluto. Oriente ha vivido de una manera nada revolucionaria, de una manera anti-revolucionaria. Ha vivido una vida muy reaccionaria: ortodoxa, convencional, conformista. La revolución es algo occidental, la revolución es algo cristiano. Hay que transformar el mundo tanto como hay que transformar la consciencia. Pero cuando deseches todos los condicionamientos serás capaz de ver que el mundo necesita un tipo de visión totalmente diferente. Necesita una visión total: ni cristiana, ni hindú, ni mahometana. Necesita una visión total. Todos estos son aspectos de esa visión total: Mahoma es una puerta, Cristo es otra, Krishna es otro, y Buda también. Todos son puertas diferentes del mismo templo y todas las puertas son necesarias; solo entonces será rico el templo. E incluso si se aceptan todas las puertas, tampoco entonces se habrá dicho la verdad en su plenitud: porque es infinita. Puedes poner juntos a Buda, Cristo, Zaratustra, Lao Tse, Mahavira, Mahoma: la verdad sigue sin ser dicha en su totalidad. Nunca puede ser dicha. Es infinita. Todas las palabras son pequeñas, todos los esfuerzos humanos son limitados.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .