El fundamento básico de una democracia es que todos los hombres son iguales, que nadie

tiene más valor que otro; pero eso no es aceptable para el hindú. De hecho, el sudra, el intocable, no puede ser contado como un ser humano. Hay que contarlo con los animales, no con el hombre. La mujer no puede ser contada con los hombres; a ella también hay que contarla con los animales. Pero este tipo de mente, ¿cómo va a volverse democrático? De manera que en nombre de la democracia solo hay caos y nada más, porque no hay fundamentos para la democracia. Pero durante cinco mil años este país ha vivido con esta estructura y no está dispuesto a dejar la estructura. ¿Cuál es la belleza de esta estructura? No tiene ninguna belleza. ¡Es absolutamente fea, horrible, repulsiva, nauseabunda! Lo único que pasa es que, como la gente ha vivido así tanto tiempo, no quiere aprender otra cosa. Quiere vivir con ella, se siente a gusto con ella. Aborrece cualquier cambio. Recuerda: esta tendencia está en todos los seres humanos, más o menos. No quieres cambiar. Te da miedo el cambio porque con el cambio surgirán nuevas responsabilidades, nuevos desafíos. Y tienes miedo de si serás capaz de hacerles frente o no, así que es mejor seguir con lo viejo, porque con lo viejo te has vuelto hábil, eficiente; con lo viejo eres el experto. Con lo nuevo, ¿quién sabe? Puede que seas el experto, puede que no seas el experto.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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