Hemos visto que el Pensador, desde los comienzos de su vida separada, ha tenido vestiduras

de materia mental, astral etérea y física densa. Por estos medios su vida trasciende al exterior como puente de la conciencia, a lo largo del cual todos los impulsos del Pensador llegan hasta el cuerpo físico denso, y todas las impresiones del mundo externo le alcanzan a él. Pero este uno general de los cuerpos sucesivos, como partes de un todo encadenado es cosa muy diferente de la vivificación de cada uno de ellos para servir alternativamente de vehículo a la conciencia, con independencia de los inferiores. Esta vivificación de los vehículos es lo que vamos a considerar.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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