Es el amanecer en estas latitudes del norte. Aquí el amanecer empieza muy temprano y
dura mucho tiempo. Es una de las cosas más bellas de la tierra, el comienzo de un amanecer y el nacimiento del día. Después de una noche tormentosa, con los árboles casi derribados, las hojas sacudidas y rotas las ramas secas, los prolongados vientos han limpiado y secado el aire. El amanecer había avanzado tímidamente sobre la tierra y tenía en esta mañana una cualidad extraordinaria, especialmente en esta mañana probablemente debido a los vientos de ayer. Pero este amanecer de este día particular, era algo más que los amaneceres de otros días. Había una quietud absoluta. Uno apenas si se atrevía a respirar por temor a perturbar alguna cosa. Las hojas estaban inmóviles, aun las más tiernas. Era como si toda la tierra estuviera conteniendo el aliento, probablemente en inmensa adoración. Y lentamente el sol tocó la cima de las montañas con reflejos anaranjados y amarillos, y había manchas de luz en otros cerros. Y todavía reinaba un gran silencio. Luego comenzaron los ruidos el canto de los pájaros, el halcón de cola roja revoloteando en el cielo, y la paloma torcaza que iniciaba su canto matinal- pero el silencio del amanecer estaba en la mañana, en toda la tierra.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .