Y la complejidad es grande, porque en el mundo de la religión el experimentador y
lo experimentado son el mismo; de ahí la complejidad, de ahí la rareza, de ahí la incomprensibilidad, de ahí la falta de lógica. El conocedor y lo conocido son el mismo en el mundo de la religión. En el mundo de la ciencia el conocedor está separado, lo conocido está separado; las cosas están bien definidas, demarcadas. Pero en la religión todo se funde, todo se transforma en todo lo demás; ¡ni siquiera el conocedor puede permanecer separado! La religión no te da conocimiento separado del conocedor. Te da experiencia, no separada del conocedor, sino como la esencia misma del conocedor.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .