Se produce el cambio cualitativo únicamente cuando el ser humano se despierta plenamente, cuando se
transforma en Buda; entonces sí existe una diferencia real. Entonces deja de ser animal, entonces se hace divino, pero ¿cómo conseguirlo? El 99 por ciento de las personas religiosas llevan siglos equivocándose, siguiendo la misma lógica que quienes se entregan a la violencia, al sexo, al alcohol. Es la misma lógica, la de olvidar lo animal. Se han desarrollado numerosas técnicas con este fin: manirás para mantenerse ocupado con los cánticos y olvidar así lo animal, repetir «Rama, Rama, Rama, Rama», tan rápidamente que la mente se llena con las vibraciones de esa única palabra. Se trata de un intento de evitar lo animal, pero el animal sigue dentro. Puedes entonar «Rama» durante siglos enteros, pero no vas a cambiar lo animal con un truco tan simple. No puedes engañar al animal que hay dentro de ti. Y tu religiosidad será superficial. Con solo rascar un poco, se descubre el animal dentro de la persona religiosa, solo con rascar un poquito. La llamada religiosidad no es ni siquiera superficial. Es pura simulación, una formalidad, un ritual social.
Osho . El libro del ego .