Hombre, si esta perspectiva te parece interesante, si te parece agradable vislumbrar al hombre bajo

un día como éste, pon manos a la obra y que esta espera consoladora anime tus esfuerzos para que hagas nacer en ti una aurora tan bella, de tal magnificencia, que ningún cuadro podría dar una idea de ella y, al mismo tiempo, tan rica que, por más que te desprendieses continuamente de todo para ofrecerle tu ser en toda su sumisión y en toda su plenitud original, pensarías que aún no le habrías ofrecido nada en comparación con lo que ella puede ofrecerte.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

Índice