En los fragmentos del Libro de los muertos, podemos estudiar las concepciones de la reencarnación
del alma humana, de su peregrinación hacia el Logos y de su unión fidelísima con El. El famoso papiro del “escriba Ani triunfante en la paz” está lleno de rasgos que recuerdan al lector las Escrituras de otras creencias. Tales son su viaje a través del mundo inferior, la esperanza de restituirse a su cuerpo (forma que toma la reencarnación en los egipcios), y en fin su identificación con el Logos: “Osiris Ani dice: Yo soy el Gran Uno, hijo del Gran Uno. Yo soy el fuego, hijo del fuego... He unido mis propios huesos y me he hecho entero, sano y joven una vez más. Yo soy Osiris, el Señor de la eternidad.” (XLIII, i, 4.).
Annie Besant . La sabiduría antigua .