En el sueño profundo simplemente vuelves a la fuente primordial de tu ser. Esa fuente
primordial siempre está ahí; no la has perdido, solo las has olvidado. Y esa fuente primordial está más allá de todas las dualidades: no es ni luz ni oscuridad, es transcendental; no es ni vida ni muerte como tú las conoces, es transcendental; no es ni hombre ni mujer como tú los conoces, es transcendental. Está más allá de todo tipo de dualidades. Es Dios.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .