En general el cuerpo denso y el cuerpo etéreo no se separan jamás en la
vida terrestre. Funcionan juntamente, en el estado normal, como las cuerdas altas y bajas de un mismo instrumento cuando se efectúa un acorde; pero ejercen además funciones distintas, aunque coordinadas. En condiciones de poca salud o de sobreexcitación nerviosa el doble etéreo puede proyectarse anormalmente en gran parte fuera del cuerpo denso.
Annie Besant . La sabiduría antigua .