¿Se han sentado alguna vez quietamente, sin ningún movimiento? Traten de hacerlo, siéntense realmente en

silencio, con la espalda recta, y observen lo que ocurre en la mente de ustedes. No intenten controlarla, no digan que no debería saltar de un pensamiento a otro, de un interés a otro, sino sólo estén atentos a cómo la mente está saltando. No hagan nada al respecto, sólo obsérvenla, como observan desde las márgenes de un río las aguas que fluyen. En el río que fluye hay tantas cosas peces, hojas, animales muertos- pero el río está siempre vivo, moviéndose, y nuestra mente es como ese río. Está perpetuamente inquieta, revoloteando de una cosa a otra, como una mariposa.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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