Por eso dibujamos un aura en torno a las imágenes de los santos. No la
ve cualquiera. Si hubieras visto a Cristo, no habrías visto su aura..., pero sus discípulos la vieron. Sin duda, las personas que le crucificaron no vieron esa aura. No podían ver; estaban ciegas, estaban cerradas. El aura de Buda la vieron... sus discípulos.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .