No sé qué es la belleza. Jamás había pensado siquiera al respecto hasta que lo
escuché hablar sobre ella. Soy ingeniero y he construido muchos edificios, puentes y vías férreas. He vivido una vida dura en el campo y en países con muy pocos árboles. Un día, durante un paseo, usted me hizo notar la hermosa forma de un árbol. Yo lo miré y repetí las palabras: “¡Qué hermoso es!”, pero en lo profundo de mí no sentía realmente nada. Por cortesía estuve de acuerdo con usted, pero en realidad no sé qué es la belleza. A veces una vía férrea podía parecerme hermosa y podía admirar uno de esos maravillosos puentes modernos que atraviesan un gran río o la embocadura de un puerto. Son funcionales y se supone que son muy hermosos, pero yo realmente no los veo. Esos modernos aviones a reacción son máquinas funcionales. Cuando usted me los señalaba y decía que eran hermosos, yo sentía de algún modo que eran cosas para ser utilizadas y me preguntaba por qué le causaban tanta excitación. Esa flor amarilla en el camino en mí no generaba en absoluto la misma calidad de sentimiento que en usted. Me atrevo a decir que soy más bien tosco; su mente es mucho más fina que la mía. Jamás me he molestado en mirar mis sentimientos o en cultivarlos. He tenido hijos y el placer del sexo, pero aun eso ha sido bastante insulso y pesado. Y ahora me pregunto si no he sido privado de algo que usted llama belleza y si a mi edad podré alguna vez sentirla realmente, ver el mundo como algo maravilloso, ver los cielos, los bosques y los ríos. ¿Qué es la belleza? ¿Está usted hablando de la belleza del vivir o de la belleza que el ojo ve en algo? ¿O se refiere a la belleza de un poema, a la belleza de la música? Probablemente todo esto pueda parecerle más bien sentimental y emocional, pero también hay belleza en las matemáticas, como usted sabe. En eso hay un orden supremo. ¿Y acaso no es bello también el mismo orden en la vida?.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .