Ahora bien, ¿cómo hemos de afrontar, entonces, este problema? ¿Qué debemos hacer? En primer lugar,

tenemos que percatarnos de que todos somos esclavos de las palabras. La palabra “ser” ha condicionado nuestra mente. Todo nuestro condicionamiento se basa en ese verbo “ser”: yo fui, yo soy, yo seré. El “yo fui” condiciona y moldea el “yo soy”, el cual controla el futuro. Todas las religiones de ustedes se basan en eso. Todo su progreso conceptual se basa en ese término “ser”. En el momento en que usamos la palabra, no sólo verbalmente sino en su significación, inevitablemente afirmamos nuestra existencia como el “yo soy”: “yo soy Dios”, “yo soy lo eterno”, “yo soy hindú o musulmán”, etcétera. Al vivir dentro de esa idea o de ese sentimiento de ser o llegar a ser o haber sido, somos esclavos de esa palabra.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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