Pero no se encargará de introducir al pueblo en la tierra prometida. La orden que
ha recibido no le permite más que acompañarlo por el desierto y durante sus cuarenta y dos campamentos; pero su misión particular se terminará a este lado del río, que representa el límite de nuestra ley temporal. Allí es donde vuelve a formar parte del pueblo, para ser introducido por otra mano en el reino figurativo de la ley espiritual, que va a encontrar también en sí mismo, esperando que descubra el reino figurativo de la ley Divina.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .