Nos hemos vuelto muy ingeniosos en la investigación analítica, muy intelectuales, muy listos en dar

explicaciones como un hombre que está siempre arando y nunca, nunca siembra-. Este ingenio nos ha hecho muy mundanos; la mundanidad es el cultivo fragmentario de la mente, que se ha vuelto tan asombrosamente aguda, tan conocedora de todo, que jamás dice: “No sé”. La mundanidad es esta falta de humildad. La humildad no es una cosa que pueda cultivarse como cultivan ustedes un árbol, un jardín o un fragmento de la mente. La humildad no es del tiempo. Por esta razón uno no puede decir: “Yo” seré humilde; con el tiempo tendré ese estado extraordinario y sencillo de la mente que es un perpetuo movimiento de aprender, ver, escuchar”.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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