El principio femenino está enraizado en la materia, enraizado en el cuerpo. Pero el hombre

sueña. El hombre es un soñador. El principio masculino es el principio del soñar. Ninguna mujer puede comprender por qué la gente está tan interesada en ir a la luna. Le parece una tontería. ¿Para qué? ¿Qué vas a hacer allí? ¿Ir de compras? Mejor ir a M. G. Road que ir a la luna. ¿Qué harás allí? ¿Para qué? ¿Y arriesgando tu vida? Ninguna mujer puede comprender por qué el hombre quiere subir al Everest. ¿Qué vas a hacer allí? Le parece ridículo. Y en el fondo todas las mujeres saben que todos los hombres son infantiles: «Déjales que jueguen, que vayan y hagan sus cosas.» Ella sabe muy bien que los hombres están interesados en tonterías. El partido de fútbol, de cricket..., todo tonterías; sin sentido. Tiras la pelota a ese lado y ellos tiran la pelota a tu lado, y esto sigue y sigue... ¿Qué sentido tiene?.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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