Al estudiarla, este caso especial se arranca generalmente de su sitio en el orden natural,

y se le considera, con gran detrimento suyo, como fragmento dislocado; pues toda la evolución consiste en una vida evolucionante que pasa de una forma a otra a medida que se desenvuelve, almacenando en sí misma la experiencia adquirida en dichas formas. La reencarnación del alma humana no es la añadidura de un nuevo principio a la evolución, sino la adaptación del principio universal para adquirir las condiciones que exige la individualización de la vida en constante desenvolvimiento.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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