Una vez lográis esta belleza, esta nobleza, esta eterna Felicidad que os sobreviene cuando sentís
esta Verdad en vuestro corazón, el mundo es para vosotros, el Santo de los Santos. Allí vivís y respiráis y contempláis, y todas las menudas cosas, acciones y pensamientos quedan en su apropiado lugar; y adquirís el verdadero refinamiento, el verdadero refreno, la verdadera iluminación. Este es el único medio de adquirir la chispa del genio, el único método de ser feliz. Si tenéis esta gozosa seriedad, el sentimiento de bienestar espiritual, moral, e intelectual, entonces veréis la gloria; y todos tendréis aquella luz, aquella pureza, aquel sentimiento de nobleza y dignidad que nada en el mundo puede perturbar. Todo respira Su gloria y todo lo vil se marchita y muere. No podréis formaros concepto de lo que perdéis, si no vais a la fuente de las cosas. Tan solo en la fuente conoceréis el Principio y el Fin. Y lo que es mucho más importante: Estaréis allí con Él y seréis parte de Él, y así seréis la fuente para millares de almas. Así deseo mantener ante vosotros la idea del templo y de la imagen en su interior. Doquiera estéis, en casa o en la calle, en el recreo o en el trabajo, permaneceréis tranquilos y equilibrados por que Él se halla siempre con vosotros. ¿Qué le importa al Dios interno que haya luchas y contiendas fuera del Templo? Mientras estéis tranquilos, mientras adoréis y estimuléis a otros a que adoren, mientras hagáis felices a otros, ¿Qué importa nada de lo demás? Cesan de afectaros las formalidades del culto externo y todos los intérpretes de Dios. Mientras poseáis esta gloria seréis felices; cuando bebáis en esta fuente seréis genios; crearéis y haréis felices a otros, Para esto existimos.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .