En lo moral, el iniciando de esta etapa, debe realizar una suerte de "abstracción" de
sus relaciones con los demás seres, "generalizando" el sentimiento de fraternidad hacia los demás hombres y los animales. Como dijo el Maestro Jesús, no tiene ningún mérito que amemos a nuestros hermanos, sino que hemos de amar aun a nuestros propios enemigos. Hay que sacar el corazón del recinto de la familia y de los amigos para llevarlo hasta los extraños. Hay que cultivar para esto el sentimiento de simpatía como actitud "positiva" de nuestra moral. Y de ello han de participar los animales, haciendo buena la frase de Salomón: "El justo ama la vida de su bestia".
Eduardo Alfonso . La iniciación .