En tanto el corazón no haya alcanzado la tranquilidad absoluta, no puede moverse. Uno mueve

el movimiento y olvida el movimiento; esto no es el movimiento en sí mismo. Por tanto, se dice: si, cuando estimulado por cosas externas, uno se mueve, es el impulso del ser; si, cuando no estimulado por cosas externas, uno se mueve, es el movimiento del cielo. Pero cuando no surge ninguna idea, llegan las ideas correctas. Ésa es la verdadera idea. Cuando las cosas están calmadas y uno es bastante firme, y la descarga del cielo se mueve de repente, ¿no es éste un movimiento sin propósito? La acción a través de la no-acción tiene justo este significado.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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