Gurdjieff les solía decir a sus discípulos: «Al caminar por la calle, recuerda que estás

en un sueño, y que la gente que pasa junto a ti es solo un sueño. Las tiendas son sueños.» Y meditando sobre esto durante tres meses, empieza a suceder. Sucede una gran explosión: de pronto todo se vuelve vacío. Hay tiendas, la gente camina, la gente está comprando y hay gente que pasa junto a ti. Nada ha cambiado en la superficie, pero de repente solo ves formas vacías. Vas a un cine y sabes perfectamente bien que en la pantalla no hay más que formas vacías, pero esas formas vacías te engañan. Sentado en un cine pasas por todo tipo de emociones. Está sucediendo alguna tragedia y te pones a llorar. Quizás es por eso por lo que hay que mantener el cine en la oscuridad, de lo contrario parecería tonto y estúpido. Si alguien —tu mujer, el amigo que está sentado a tu lado— se entera de que estás llorando, se reirán. Dirán: «¿Qué estás haciendo? Solo hay una pantalla vacía, nada más, y una película proyectada, solo un juego de blanco y negro», o quizá sea en Technicolor, «pero solo son sombras». Pero te involucras tanto en las sombras que las sombras empiezan a parecer sustanciales.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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