Cuando el dolor desaparece, el deseo de placer también desaparece. Cuando no estás angustiado, no

ansias gratifica¬ciones. Cuando no hay angustia, la gratificación carece de sentido. Irás cayendo más y más en el abismo interior. Y es tanta la felicidad, es un éxtasis tan profundo, que incluso con sólo un vislumbre, el mundo entero deja de tener importancia. Entonces todo lo que este mundo pueda darte, no te sirve de nada.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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