Es por la Visión de la armonía de las Cosas que nos unimos a la

Naturaleza, y no por medio de contactos elementales. Los seres humanos que de una u otra manera se hayan elevado por encima del grado primitivo no pueden unirse a la Naturaleza sobre el nivel elemental sin incurrir en la degradación, la bestialidad, en los dos sentidos de este término. Los contactos naturales tienen lugar por el intermediario de los Reyes angélicos de los Elementos en la Esfera de Tiphareth, o sea por la realización de los principios espirituales que dominan la Naturaleza; y en este caso, el Iniciado aborda a los seres elementales en nombre del Rey que los gobierna. De alguna manera desciende a los reinos elementales en nombre del Rey que los gobierna. De alguna manera desciende a los reinos elementales, trayendo consigo su virilidad, y obra entonces sobre los elementos como un Iniciador; si los busca sobre el nivel que les es propio, abjure de su virilidad, y retorna a una fase de evolución anterior. La fuerza elemental no limitada y tenida en jaque por las fuerzas de un cerebro humano se convierte en un poder desequilibrado que se expande por los vastos canales de la inteligencia humana; el resultado es el caos el cual es el Reino de los Qlipoth.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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