Vosotros ya sois puros por la palabra que os he dicho: morad en mí y
yo, en vosotros. Por parte de la verdad, esta simple invitación tiene un efecto acti- vo, porque no puede tener lugar nada más que por la manifestación de la pala- bra y la palabra de la verdad no se pronuncia sin difundir alrededor de ella la pureza, de la que ella es principio. Además, si se ha oído la palabra, ya se está puro. Por eso no tendrá excusa el que la haya oído y no la practique, porque no le habrá faltado la luz ni los medios. El espíritu nos hace que oigamos todos los días esta palabra:.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .