«Tened, pues, en todo momento, el cuidado de romper la cadena de vues- tros crímenes

y de dejarla definitivamente a vuestros pies, para que no haya en vosotros nada que pueda rechazar los tesoros que os prodigará la sabiduría que vela por vosotros, ya que os enviará bienes mucho mayores que los que el enemigo os había hecho perder, pues es mil veces más rica y bondadosa de lo que él es perverso y malvado. Enviará ángeles para quitar las piedras de vues- tros sepulcros y, después de veros salir vivos de vuestras tumbas, se sentarán en estas piedras como señal eterna de que la muerte no volverá a tener dere- chos sobre vosotros».

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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