Una niña había desobedecido a sus padres y estos decidieron que debía ser castigada. La

subieron a su habitación, la metieron en el armario, cerraron la puerta y dijeron: «Ahora, querida, tómate tu tiempo para pensar y ver si puedes decidir ser más cariñosa con tus padres y no desobedecerles.» Pasados algunos minutos, la conciencia de los padres empezó a molestarles y subieron, llamaron a la puerta y dijeron: «Cariño, ¿qué tal estás?» «Oh, estoy bien.» «¿Qué estás haciendo?», le preguntó su madre. «Bueno», dijo ella», «escupí en tu vestido, escupí en tu abrigo, escupí en tus zapatos, y ahora estoy aquí sentada esperando a tener más saliva».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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