«Sabéis que está escrito (Ezequiel 33, 8) si, cuando yo diga al impío: im- pío,
tú morirás de mala muerte, no hablases al impío para que se retire de su mala vida, él morirá en la iniquidad; pero a ti te pediré cuenta de su sangre. Y yo os digo que la justicia os pedirá cuentas no solamente de la sangre de los demás, sino también de la vuestra propia, si no os habéis preocupado de em- plearla en defensa de vuestro propio reino, os habéis contentado con desterrar de él la iniquidad y no habéis eliminado hasta la mínima debilidad».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .