Pero como sabemos que ningún cuerpo humano se forma sin la unión de los dos
sexos, y que los gérmenes de tal producción están encerrados en los centros sexuales y por tanto deben provenir de los alimentos ingeridos por el cuerpo, evidentemente los alimentos tienen algo que ver con el Ego reencarnante. Ahora bien, si el camino a la reencarnación conduce a través de ciertos alimentos y no de otros, es posible que si el Ego se fija o traba en alimentos que no conducirán al germen de la reproducción física, se señala un castigo en donde el Manú dice que tales y cuales prácticas conducirán a la transmigración, lo cual es entonces un "impedimento". Yo emito ahora esta opinión, para el beneficio de aquellos teósofos que leen estos pasajes, y cuyas propias teorías sobre esta materia son actualmente más bien vagas e indefinidas y en ciertos casos basadas en hipótesis completamente diferentes. La segunda explicación es que, por cuanto la naturaleza intenta que usemos la materia absorbida por nuestro cuerpo físico y cuerpo astral, con el propósito, entre otros, de beneficiar la materia con la impresión que ella recibe durante su contacto y asociación con el Ego humano, si nosotros la usamos para darle únicamente una impresión e impulso brutal, ella debe retornar al reino animal, para ser absorbida allí, en vez de ser refinada y retenida en el plano humano. Y como toda la materia con que el Ego humano se rodea retiene la huella o impresión fotográfica del ser humano, la materia tendría que transmigrar a un nivel inferior, ya que el Ego le da una impresión animalizada. Este hecho, real en el gran laboratorio químico de la naturaleza, pudiera ser fácilmente mal interpretado por el ignorante. Pero los estudiantes de hoy en día saben que tan pronto como Manas, el Pensador, ha arribado a la escena, nunca más retorna a las formas inferiores; primero porque no lo desea, y segundo porque no puede. Porque así como la sangre en el cuerpo está impedida, por válvulas, de retroceder y congestionar el corazón, de la misma manera, en el vasto sistema de circulación universal, la puerta se cierra detrás del Pensador impidiéndole su retroceso. La reencarnación, como doctrina que aplica al hombre real, no enseña en absoluto la transmigración a reinos de la naturaleza inferiores al humano.
William Judge . El Oceano de la Teosofia .