Comprendiendo y manipulando causas puede producir efectos; y así la rigidez de la naturaleza, que

al principio parece paralizar la acción humana, puede emplearse por el hombre para producir infinita variedad de resultados. La perfecta rigidez de cada fuerza considerándola aisladamente determina la perfecta flexibilidad de sus combinaciones; pues habiendo fuerzas de toda especie, que se mueven en todas direcciones y están todas sujetas a cálculo, se puede operar una selección combinando las fuerzas elegidas de manera que produzcan el resultado apetecido, es preciso el conocimiento, pues el ignorante camina de tropiezo en tropiezo contra las leyes inmutables, viendo fracasar todos sus esfuerzos, mientras que el sabio sigue un orden metódico, y prevé, provoca o impide cuanto se relaciona con el anhelado objeto, que al fin logra no por azar, sino porque conoce las leyes. El uno es juguete y esclavo de la naturaleza; el otro es el dueño que utiliza las energías cósmicas, dirigiéndolas en el sentido que su voluntad escoge.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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