El amor es donde sientes más agudamente lo absurdo, lo falso de tu posición como

ser separado. Sin embargo, mediante esta misma separación, este absurdo, eres capaz de expresar lo que no podrías expresar de otra manera. Tu propia otredad te hace capaz de celebrar la identidad. De ahí la paradoja del amor: sois dos y, sin embargo, os sentí uno; sois uno y, sin embargo, sabéis que sois dos. Unidad en dualidad: ésa es la paradoja del amor..., y ésa tiene que ser también la paradoja de la oración, y también de la meditación. A la postre, tienes que sentirte uno con la existencia, como te sientes uno con la persona amada, con tu amante, con tu amigo, con tu madre, con tu hijo, en algunos momentos inusuales y valiosos. Por tu misma otredad eres capaz de celebrar la identidad.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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