No decimos que no debiéramos tener placer. No somos puritanos, tratamos de comprenderlo, y en

la misma comprensión de todo este proceso, el miedo cesa. Entonces verán que el placer es algo completamente diferente. (Examinaremos esto si tenemos tiempo). El pensamiento es por lo tanto responsable de esta agonía: un lado es agonía y el otro lado es placer y su continuidad; la urgencia de placer y su persecución, en todas las formas, incluyendo la religiosa. ¿Qué debe hacer, entonces, el pensamiento? ¿Puede terminar? ¿Es ésa la pregunta correcta? ¿Y quién va a terminar con él? ¿Es el “yo”, que no es pensamiento? Pero el “yo” es resultado del pensamiento. Y así se repite el mismo viejo problema; el “yo” y el “no yo” que es el observador que dice: “¡Si sólo pudiera poner fin al pensamiento, entonces podría disfrutar de una vida distinta!” Pero existe únicamente el pensamiento, y no el observador que dice: “deseo que el pensamiento termine”, porque el observador es el producto del pensamiento. Y, ¿cómo surge el pensamiento? Podemos ver muy fácilmente que es la respuesta de la memoria, de la experiencia y el conocimiento todo lo cual es el cerebro, depósito de la memoria. Cuando le preguntamos cualquier cosa, responde con una reacción que es memoria y reconocimiento. El cerebro es el resultado de milenios de evolución y condicionamiento el pensamiento es siempre viejo, nunca es libre; es la respuesta de todo el condicionamiento. ¿Qué hemos de hacer? Cuando el pensamiento se da cuenta de que no puede hacer nada con el miedo porque él crea el miedo, entonces surge el silencio; entonces hay una negación completa de cualquier movimiento que engendre temor. Por lo tanto, la mente, incluyendo el cerebro, observa todo ese fenómeno del hábito, de la contradicción y lucha entre el “yo” y el “no yo”. Y comprende que el observador es lo observado. Y viendo que el miedo no puede ser meramente analizado y descartado, sino que siempre estará allí, la mente también ve que el análisis no es el camino. Entonces uno se pregunta: ¿cuál es el origen del temor? ¿Cómo surge?.

Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .

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