Todos debéis entrar en el Reino de la Felicidad y beber en la misma fuente
y adorar en el mismo altar porque Aquel a Quien adoramos es nuestro altar, porque Él es la Fuente de todas las cosas. Él está más allá de los argumentos, de las disputas, de las ambiciones y luchas personales. Él es nuestro ser. Mientras reconozcáis esta Ley, mientras luchéis noblemente, comunicaréis un nuevo conocimiento de la vida, infundiréis un nuevo impulso de felicidad a los afligidos. Para esto debéis venir aquí; para adquirir fuerza para edificar; para calmar las heridas de vuestra vida; y en cuanto estén calmadas, en cuanto estéis apaciguados, en cuanto tengáis esta paz, podréis compartirla con los demás.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .