«Cuando veáis que la abominación de la desolación que ha predicho el profeta Daniel está
en lugar santo y que el enemigo está en sus días de triunfo, por el poder sobre vosotros que se le haya dado de arriba, a causa de la justicia y para dejar que colme la medida de sus iniquidades, huid a las montañas de Judea. Si estáis en el tejado, no bajéis para coger nada de la casa y, si estáis en el campo, no volváis para coger la ropa. Haced lo que Elias, escondeos en la cueva hasta que hayan pasado los momentos de cólera, "pues en estos días las pruebas son tan fuertes que. si no se redujesen, no se salvaría ningún hombre; pero se han reducido en favor de los elegidos"».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .