Pero yo le dije, "Estás equivocada. La relación se va a ver afectada. Tanto si

te vuelves buena como mala, eso es irrelevante. Tú cambias, uno de los consortes cambia: la relación se verá afectada. Y éste es el milagro. Si te vuelves mala, la relación no resulta muy afectada. Si te vuelves buena y mejor, la relación queda destrozada, porque cuando un consorte cae y se vuelve malo, el otro comparativamente se siente mejor. No hiere al ego. Más bien, satisface al ego".

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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