También en el hombre tiene lugar el drama del sexo, pues dos veces en su

cuerpo, en su personalidad, tiene lugar el proceso de unión y fusión. Me referiré brevemente a ambos acontecimientos simbólicos, a fin de que la admirable historia del sexo pueda ser comprendida por los estudiantes esoteristas en todo su sentido espiritual. Como ya saben, el hombre es la expresión de energías, energías que impulsan al hombre físico a la actividad mediante ciertos centros de fuerza del cuerpo etérico, los cuales, para nuestro propósito inmediato, pueden clasificarse en tres centros abajo del diafragma y cuatro arriba.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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