«Cuando una mujer da a luz, está triste porque le ha llegado su hora; pero,
después de nacer el niño, con la alegría que tiene por haber traído un hombre al mundo, se olvida por completo de todos sus dolores». Ésta es la alegría que el hombre nuevo puede conocer sólo cuando se da cuenta de que ha salido de la esclavitud y del lugar de tinieblas y de que el espíritu lo ha traído a la vida. Sentirá esta alegría de una forma mucho más viva cuando se confirme en él este nacimiento con la presencia del consolador.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .