El problema de los orígenes de la alquimia india no ha recibido aún solución definitiva.
Si hemos de creer a ciertos orientalistas (A. B. Keith, Lüders) y a la mayor parte de los historiadores de las ciencias (J. Ruska, Stapleton, Reinh. Müller, E. von Lippmann), la alquimia fue introducida en la India por los árabes: sobre todo señalan la importancia del mercurio en la alquimia y su aparición tardía en los textos4. Pero según ciertos autores (por ejemplo, Hoernle), el mercurio figura ya en el Bower Manuscripi, del siglo iv de nuestra Era. Por otro lado, varios textos budistas procedentes de los siglos II a v dan cuenta de la transmutación de los metales y minerales en oro. Avatamsaka Sütra (siglos ii-iv) dice: «Existe un jugo llamado Hataka. Un liang de esta solución puede transformar mil liangs de bronce en oro puro.» Maháprajñápáramitopadega, traducido al chino en los años 402-405, precisa: «Mediante drogas y encantamientos es posible cambiar el bronce en oro. Con el uso hábil de las drogas el oro puede ser transformado en plata y la plata en oro. Mediante la fuerza espiritual un hombre puede cambiar en oro la piedra y la arcilla.» Y, en fin, el Maháprajñaparamitagástra de Nágárjuna, traducido al chino por Kumárajiva (344-413 d. de J. C. y, por tanto, tres siglos largos antes de que adquiriera prestigio la alquimia árabe, que comienza con Jábir ibn Hayyán hacia el año 760 d. de J. C), cuenta entre los siddhi («poderes maravillosos») la transmutación de «la piedra en oro y del oro en piedra». Nágárjuna explica que la transformación de las sustancias puede obtenerse tanto mediante las hierbas (osadhi) como por la «fuerza del samádhi», es decir, por el Yoga (Eliade, El Yoga, pp. 278-279).
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .