Si esto es así, etapas análogas transcurrieron en la vida de la Deidad planetaria, y

quizás explique las vicisitudes y acontecimien¬tos que ocurren en el planeta. Creemos que los asuntos del mundo se deben a la actividad humana. Se considera, por ejemplo, la guerra mundial como resultado de errores y debilidades humanas. Quizás sea así, porque sin duda pu¬dieron contribuir a su estallido las condiciones económicas y las ambiciones humanas; pero tal vez fue consecuencia del cumplimiento del propósito de esa gran Vida central, cuya conciencia aún no alcanzamos y que tiene Sus propios planes, propósitos e ideales, y probablemente también esté experimentando con la vida. En Su vasta escala y nivel elevado, este Espíritu planetario aprende a vivir, a estable¬cer contacto y a expandir Su conciencia; en realidad va a la escuela como ustedes y yo. Lo mismo puede suceder en el sistema solar y con acontecimientos de tanta magnitud que escapan completamente a nuestra comprensión. Quizás, los acontecimientos del sistema solar deriven de que se están llevando a cabo los planes de la Deidad o Logos, esa Vida central, fuente energetizadora de todo cuanto existe en el sistema solar. Constituye una interesante línea de pensa¬mientos, y no produce ningún daño el conjeturar si su efecto consiste en darnos una amplia visión, inspirar mayor tole¬rancia o infundir un intenso e inteligente optimismo, no lo sé.

Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .

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