En el mismo orden de ideas, las ceremonias metalúrgicas africanas presentan ciertos elementos de simbolismo
nupcial. El herrero de la tribu Bakitara trata al yunque como si fuera una desposada. Cuando los hombres lo transportan a casa cantan como en una procesión nupcial. Al recibirlo el herrero le hisopea con agua «para que tenga muchos hijos» y dice a su mujer que ha traído a casa una segunda esposa (Cline, p. 118). Entre los baila, mientras se construye un horno, un muchacho y una muchacha penetran en su interior y pisotean habas (el crepitar que producen simboliza el ruido del fuego). Los niños que han representado este papel deberán casarse más tarde (ib'id., p. 120).
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .