Si están demasiado cerrados, se comete el error de dejar que se dirijan hacia dentro,
por lo que te sumergen fácilmente en una ensoñación distraída. Tan solo cuando los párpados se bajan a medias correctamente se ve la punta de la nariz de la manera adecuada. Por tanto, se toma como guía. Lo más importante es bajar los párpados correctamente, y luego dejar que la luz entre por sí sola...
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .