Pero el hombre quiere buscar e indagar, arriesgar. Por eso el marido sigue buscando otras
mujeres y la mujer sigue observando al marido. Ella no puede concebir por qué está interesado él en otras mujeres: «¡Yo estoy aquí!» Pero el principio masculino siempre está interesado en algo nuevo, en lo sensacional, en la nueva emoción. Y a veces sucede que su propia esposa puede ser una belleza y puede que él empiece a tontear con una mujer fea. Nadie entiende... lo que está pasando. «Tienes una mujer tan guapa, y ¿qué estás haciendo?».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .