La distracción es más fácil de abordar, porque la distracción es externa. La indolencia es
más difícil porque es interna. La distracción es masculina, la indolencia es femenina. La distracción, por su misma actividad, crea tensiones que se vuelven insoportables, y te das cuenta de ella fácilmente. Pero la indolencia es muy silenciosa, oscura; no hace ruido, simplemente está ahí. Es muy difícil darse cuenta de ella. Primero hay que tomar consciencia de las distracciones. Cuando desaparecen todas las distracciones, entonces uno toma consciencia de la indolencia. Entonces toda la energía está disponible para mirar hacia dentro; entonces la ves ahí, como una roca que te sujeta: inactivo, sin creatividad. Entonces obsérvala.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .