Sólo debes estar en silencio, ser espontáneo, y entonces el centro aparece, surge de las
nubes. Hay una brecha, una hendidura. De repente, descubres tu conciencia espontánea. Tú eres la conciencia: no se trata de hacer algo, ni de nada que debas hacer; tu naturaleza misma es la conciencia. Los hindúes lo llaman satchitananda. Han unido tres términos: sat, chit, ananda. Sat alude a lo existencial, aquello que nunca puede llegar a no existir. Sat quiere decir lo real, que nunca puede volverse irreal. Chit significa conciencia, conocimiento. Ésa es tu naturaleza. Siempre has sido consciente, lo eres y lo serás. Esta conciencia no se te puede quitar, sino que existe en el centro mismo de tu ser; no en la periferia. Eso eres tú, pero no estás en contacto contigo mismo. Y ananda significa placer, éxtasis. No es que tengas que lograr el éxtasis; está en ti. Siempre has sido dichoso; no podría ser de otra manera. No hay posibilidad: no puedes modificarlo. Dirás que suena totalmente absurdo, dado que vivimos en la desdicha. Eres desdichado porque te han obsesionado tanto con la periferia que te has olvidado por completo del centro. Te has comprometido tanto con los demás, te has ocupado tanto de los demás, que toda la atención está centrada en el prójimo, y tú has quedado en las sombras, en la oscuridad. Tú eres satchitananda.
Osho . El Dios de todos .