Dijo: «¿Qué podemos hacer con respecto a esta sociedad? no pequeñas reformas insignificantes aquí y

allá, cambiar un presidente por otro, o un Primer Ministro por otro, son todos la misma cosa más o menos; no pueden hacer mucho porque representan la mediocridad, o tal vez menos aún que eso, la vulgaridad; quieren exhibirse, alardear, jamás harán nada. Producirán pequeñas reformas triviales aquí y allá, pero la sociedad proseguirá su curso a pesar de ellas». Él había observado las diversas sociedades y culturas, viendo que en lo fundamental no eran tan diferentes. Parecía ser un hombre muy serio que sabía sonreír, y habló de la belleza de este país, de su vastedad, de su diversidad desde los desiertos ardientes al esplendor de las altas montañas rocosas. Uno le escuchaba como podría escuchar y contemplar el mar.

Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .

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